 El Encephalon es otro de esos proyectos que nacen basados en financiación por crowdfunding (con muchas pequeñas aportaciones de particulares) y que puede que vean o no la luz. No hace mucho lo hemos visto con el Skully, un casco con retrovisor integrado que tenía toda la pinta de salir al mercado, pero que finalmente no ha podido ser.
Este proyecto es mucho más ambicioso que el del Skully, porque se trata de un casco que reúne casi más tecnología que el último cohete que lanzó la NASA:
- Refrigeración por ventiladores internos: Si el interior del casco alcanza una determinada temperatura y/o humedad, ayudarán a refrigerarlo.
- Visor de oscurecimiento electrónico adaptable a la luz exterior: Se regula automáticamente o de forma manual.
- Cámaras frontal y trasera: Para grabar tus salidas, de manejo manual (automático a partir de ciertas velocidades).
- Sistema de sonido interno por bluetooth con conexión al teléfono y GPS y con cancelación inteligente del ruido exterior, es decir, que anula el ruido del viento y la carretera, pero intensifica sonidos importantes, como un claxon, una sirena o el sonido de motor de otros vehículos. Incluye intercomunicador para hablar con otros compañeros en un radio de 500 m. y todo esto en multicanal, de modo que puedes oir música o el GPS mientras hablas por teléfono. La caña.
- GPS integrado
- Llamada automática de emergencia en caso de accidente, que transmite la posición GPS y además tus datos médicos y datos sobre el tipo de impacto sufrido para aportar más información sobre el accidente.
- Captura de datos 2D: velocidad, altitud, aceleración, fuerzas G, inclinación... que luego puedes ver en gráficas (ojo, que esto son datos a usar en tu contra en caso de accidente por conducción temeraria)
- Luces led perfectamente integradas en el casco que actúan en función de la velocidad para hacerte más visible y con luz de frenada trasera.
Toda la electrónica cabe en la palma de la mano y se controla desde una aplicación en el móvil.
El interior del casco está hecho con una mezcla de espuma de alta densidad, microfibra antimicrobiana y espuma foam con memoria, esto y su calota de fibra de carbono deja el peso en unos razonables 1.750 gr. para un casco de uso touring (como un Shoei GT Air, por ejemplo).
El sistema de apertura es similar al de un casco modular, con la pantalla integrada en el mentón. Esto es extraño y de hecho no hemos encontrado imágenes de él abierto... habrá que esperar a que publiquen más detalles.
Pasará las normas de seguridad europeas y americanas, así que se venderá prácticamente en todo el mundo.
El diseño aerodinámico es bastante innovador y podría traer un cambio estético importante a los cascos actuales, que parecen estancados en las formas que se diseñaron en los 80.
Y ahora el detalle que estabas esperando...
El precio estará en torno a los 1000 €., y se empezaría a comercializar a final de 2017.
¿Conseguirán sacarlo adelante?
Y si lo consiguen... ¿Ya estás pensando en pedirle uno a papá Noël? :)
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