 Las aspiraciones de Triumph y Guy de batir el récord de velocidad en los lagos salados de Bonneville se han convertido en una enorme decepción.
Durante el intento oficial de verificación por la FIM, con buenas condiciones de tiempo y sin viento, la rueda trasera del Rocket Streamliner perdió tracción por una supuesta zona húmeda en la sal y se giró lo suficiente para provocar que el "pepino" volcase. Guy Martin salió completamente ileso, pero el Streamliner necesitará una revisión completa para poder seguir intentándolo.
La desilusión de todo el equipo era lógica, han trabajado muy duro y un pequeño incidente lo ha echado todo a perder. Aunque parezca fácil esto de los récords de velocidad porque "sólo hay que dar gas en línea recta", el trabajo que tienen detrás para conseguir el máximo del motor y de un ciclo diseñado con una precisión extrema, es inmenso.
Esperamos que puedan volver a intentarlo.
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