 A nadie le gusta dejar su moto en la calle pero muchos simplemente no tienen otra parte donde aparcarla. En ocasiones porque simplemente no existen opciones reales en las cercanías al domicilio, en otras porque el precio de alquiler de una plaza de garaje puede ser desorbitado. En cualquier caso, creo que no soy el único que, cuando tiene que dejarla en la calle, duerme intranquilo y corre a primera hora a confirmar que todo está perfecto.
Ese ese amor por nuestra monturas lo que hace que las noticias llegadas de Guipúzcoa duelan especialmente. Al parecer, algún desalmado ha estado dedicando su tiempo libre a prender fuego a vehículos y provocar incendios en vías urbanas. En los últimos cinco meses ya han calcinado un total de 44 motocicletas de distinto tipo y ha amenazado otras tantas viviendas colindantes.
La Guardia Urbana y la Ertzaintza están ya buscando a los responsables de los incidentes pero es ciertamente complicado cazarlos sino es con las manos en la masa.
Cuentan que lo más probable es que no sea una banda organizada ni una sola persona, sino que de alguna manera haya un efecto de “mimetismo”, como si de una nueva moda adolescente/pirómana se tratara. La solución pasa, obviamente, por atajar pronto este movimiento antes de que se expanda a otras localidades.
|
