 Ambas marcas crean una nueva empresa para el desarrollo de motores eléctricos y tendrá su sede en Hitachinaka, una ciudad situada casi en el centro geográfico de Japón, contará con filiales en China y Estados Unidos, ambas con capacidad productiva y comercial.
La cosa va en serio, ya que esta nueva empresa ha nacido con un capital inicial de 44 millones de dólares y un plan de crecimiento ambicioso, pero aun no han desvelado si los motores irán destinados sólo a vehículos de Honda o también venderán a otras marcas.
Esta noticia deja claras las intenciones de Honda de empezar a tomar una posición seria en el mercado de vehículos eléctricos, que hasta hoy sólo usaba motores de otros fabricantes en sus modelos experimentales. Conociendo la enorme inversión que realiza la marca en desarrollo, su irrupción en el mercado de vehículos eléctricos puede implicar un vuelco importante para el mismo en los próximos años.
¿Veremos por fin la RC-E en la calle? ¡Ojalá!!
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