 Vale que con una de esas baratas de casa es implanteable, pero lo de la impresión 3D a nivel industrial se está convirtiendo en un sueño realizado.
Aquí tenéis un ejemplo: Los de Divergent 3D han cogido el motor de una Ninja H2 (no les valía con algo más pequeño) y le han construido un chasis, un basculante y un "cuerpo" (depósito más asiento).
El chasis es metálico ¡pero impreso en 3D! y usa nodos de aleación y tubos de fibra de carbono para las uniones y conexiones. Dado que esta empresa también ha fabricado un supercoche en el que usaron fibra de carbono, podemos pensar que sería posible hacerlo también en este material.
La bicha se se llama "Dagger", y sólo es un prototipo para mostrar lo que se puede hacer con la tecnología de impresión de Divergent, pero abre una puerta nueva a la creación de prototipos especiales, adaptaciones, etc. y hace que podamos soñar con diseños realmente impensables a día de hoy.
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