 La marca italiana parece que está destinada a no acabar de "cuajar" nunca.
Ahora que parecía que, aunque con conocidas limitaciones económicas, habían definido una línea de mercado que parecía ser rentable (basada en las brutale, principalmente), va a ser que no lo era tanto.
La hacienda italiana ha descubierto que han estado usando los fondos provenientes de las retenciones del sueldo de los trabajadores (del equivalente a la seguridad social) y el fondo de pensiones de los mismos para pagar facturas de proveedores que ya no les servirían piezas sin pago por adelantado.
MV Agusta se defiende en un comunicado que indica que siempre han cumplido con todas las obligaciones fiscales y explica el uso de estos fondos por la posibilidad de renegociar con hacienda el pago de las obligaciones fiscales y de seguridad social. El tema está bajo investigación.
Pero los problemas con los proveedores son reales, ya que tienen deudas con ellos que rondan los 50 millones de euros, y esto es una bola de nieve: estos problemas han provocado que los inversores que había (como AMG) estén retirándose y al CEO, Giuseppe Castiglioni, le está costando encontrar nuevos, lo que implica que la empresa se queda sin fondos y en una situación muy precaria.
Y para colmo, y esta parte ya huele bastante peor, Castiglioni también ha sido investigado por hacienda por temas de impago de impuestos, de hecho se le han incautado dos Ferraris por valor de 180.000 €., así que algo raro se cuece (nota personal: como un solo trabajador de la empresa se quede sin cobrar o sin pensión después de que a este señor le quitan ¡dos Ferraris!, sería para colgarle de los huevos).
Así que, resumiendo, el futuro pinta bastante negro para MV Agusta... o quizás más que negro sea amarillo, porque siempre cabe la posibilidad de que algun gran inversor chino se haga con la marca por "cuatro euros", al igual que ha ocurrido con Benelli, y, gracias a eso, podamos seguir viendo a esas bellezas por las carreteras.... o no, porque seguramente eso implicaría un cambio rotundo en las motos, ya que, conociendo la política comercial de estos inversores chinos, lo que probablemente harían seríaa aplicar un criterio más práctico y rentable que el actual de la marca de fabricar motos caras que, en un mercado saturado de opciones más potentes, más efectivas y más económicas, sólo tienen como argumento su estética.
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